Sierra de Gredos
Volvemos a nuestra querida Sierra de Gredos y concretamente a la que era la antigua "Puerta de Gredos", puesto que la garganta Bohoyo era por donde se accedía al centro de Gredos antes de la construcción de la carretera desde Hoyos del Espino. Estamos en pleno invierno, mediados de Febrero de 2013 y tres miembros de la zancada nos dirigimos al pueblo avileño de Bohoyo, elegiremos el desvío que se
dirige al pequeño pueblo de Navamediana para estacionar nuestro vehículo nada
más superar el puente que salva las aguas del arroyo Bohoyo.
La ruta esta
señalizada con los hitos del PR-AV 16 y sale de la majada ganadera de
Peñagorda. El panel del itinerario está al lado del paso canadiense que marca
la entrada a un magnifico robledal.
El camino recorre
la dehesa boyal y entra en el cauce “glaciar” de la garganta de Bohoyo, aunque
el arroyo discurre algo lejano, al otro lado de los prados. Al pasar una
portilla el camino se convierte en senda bien acondicionada, con tramos de
losas de piedra. Enfrente se alzan las cumbres de Cuerda Llana que superan los
2.000 metros.
Casi a 2 km se
encuentra un desvío la fuente de Navazuela, manantial, que si no queremos, por
el que no hay que pasar. Luego tendremos que rebasar una zona de acumulación
granítica, restos de viejos glaciares. Se pasa por delante del primer refugio:
“La Seca”, situado en un bello enclave, aunque el refugio está en estado ruinoso debido a un incendio, no sabemos si fortuito o intencionado.
Muy pronto se
accede al segundo refugio, llamado de La Redonda, a 5 km del inicio. El roble
ha dado paso a piornos y escobas. El ascenso es suave y continuado. A partir de
aquí la señalización comienza a escasear.
Poco después, a
7.2 km desde el inicio haremos un desvío a la izquierda para acceder al refugio
de La Longuilla, situado a 1.567 metros de altitud. Punto final “en teoría” de
esta ruta montañera. Allí nos encontramos con un gran rebaño de machos de cabra montes que al vernos se alejan tranquilamente. Aunque estamos en pleno invierno la nieve escasea y no hemos pisado casi nada, aqui nos encontramos unos pequeños neveros.
Después de descansar unos instantes iniciamos el regreso por el mismo camino. Dejamos para otra ocasión el llegar hasta el final de la garganta, pero eso será otra historia.
Puedes obtener más información de esta ruta y de otras en WIKILOC
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