A nadie nos gusta que nos pille una tormenta cuando estamos en la montaña. No sólo por la previsible mojadura que pillaremos, sino que, además, si descargan con fuerza pueden suponer un grave peligro, sobre todo en forma de rayo. Aqui van unos cuantos consejos para evitar males mayores cuando la tormenta ya nos ha sorprendido:
- Huye de aristas y cimas, si estás en la cumbre desciende por las laderas más suaves. El lugar más seguro durante una tormenta es el valle.
- Cualquier parte del tendido eléctrico o de un curso de agua favorece la caída de rayos. Aléjate.
- Evita los árboles solitarios.
- En voladizos y salientes la corriene del rayo fluye por la roca o busca el camino más corto. Mantente alejado de la pared y del borde.
- En cuevas lo mejor es colocarse sobre una superficie aislante lo más alejado posible de las paredes laterales, la posterior, el techo y la entrada.
- Siempre es mejor refugiarse en grupos de árboles y evitar los más altos que actuarán como pararrayos.
- Evita correr y aléjate de los objetos metálicos o que tengan partes metálicas como bicis, mochilas, tiendas de campaña... busca el lugar más seco que veas.
Fuente: Revista Oxigeno.
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