Por aquí pasaron dejando su huella las legiones de Roma, y da cobijo a especies emblemáticas como el urogallo o el oso pardo. Su arquitectura antiquísima tiene fiel reflejo en las "pallozas", peculiares casas ovaladas coronadas por techos de paja.
El macizo se sitúa entre Galicia y León formando límite natural en la provincia de Lugo y pertenece en gran parte al más extenso municipio galaico, el de Cervantes.
Zona privilegiada para practicar el deporte de montaña, por sus bellos paisajes y cumbres pintorescas: Peñarrubia -1821m-, Penalonga -1890m-, O Mustallar -1924m- y el Cuiña, de 1.987 metros y máxima altura de la sierra, constituyen uno de los ecosistemas más ricos en flora y fauna salvaje de la orografía gallega.
El otoño es generoso con la sierra, donde destacan en sus masas boscosas los tonos ocres, rojizos, marrones, verdes suaves.... El invierno da una visión más bravía y dura de su orografía. Es esa época cuando el montañero o senderista disfruta del esfuerzo deportivo y de esos momentos entrañables y sensibles.
En estas montañas destacan sus casas ovaladas o circulares con techo de paja de origen prerromano denominadas "pallozas", que tienen su mayor exponente en el pueblo de Piornedo. Cuentan con una distribución interior muy simple, con divisiones mínimas, en la que conviven personas y animales, producto de condiciones climáticas y topográficas extremas.
El bosque llega a los 1.500 metros, constituido por dos tipos de roble: el Quercus pirenaica "cerquiño" y en las zonas húmedas el Quercus ruber, denominado en gallego "carballo". Abundan también los tejos, avellanos, fresnos y acebos.
Una de las rutas más especiales de este espacio natural es la Ruta "Campa da Braña-Pico Tres Bispos-Cabanavella-Campa da Braña" que nos lleva desde el Albergue del Club Ancares hasta la Campa dos Tres Bispos durante 6 km y medio por una serie de lomas y valles hasta llegar a la Campa donde según la tradición se reunían los obispos de Lugo, Astorga y Oviedo para resolver determinados asuntos eclesiásticos.
Desde aquí nos dirigimos a la cumbre del Pico dos Tres Bispos, a 1.798m desde donde podemos contemplar una bella estampa de este macizo. Nuevamente en la Campa debemos seguir dirección sureste que nos llevará a la Golada de Vara, collado donde tomaremos el camino que conduce a Cabanavella, atravesando un hermoso bosque de acebos. Nos encontramos en la zona más baja del itinerario (1.212m) y remontamos un pronunciado desnivel entre abedules, robles y castaños para alcanzar de nuevo la pista que nos llevará hasta el alberque donde comenzamos la ruta.
En total son unos 15 kilómetros que podemos realizar cómodamente en unas 4h 30m .
Más información: www.turgalicia.es
