RUTAS REALIZADAS

ASCENSION AL PINAJARRO

Valle del Ambroz

Intento de ascensión al Pinajarro (2102m) que no pudimos culminar porque no calculamos bien el tiempo a emplear y también, debido a la abundancia de nieve, tardamos mas de lo esperado y tuvimos que desistir de hacer cumbre para que nos diera tiempo de regresar antes de que anocheciera. 

Comenzamos el recorrido en la bonita localidad de Hervás. Nos dirigimos al puente de hierro del ferrocarril, para cruzarlo con mucha precaución y tomar enseguida una pista a la derecha que comienza un fuerte y continuado ascenso. El firme esta asfaltado en este primer tramo.

 El llamado camino de las Solanillas desemboca en la famosa pista Heidi que tomamos hacia la derecha. Continuamos por ella un corto trecho y en una pronunciada curva de herradura la abandonamos por un sendero que nace justo enfrente, que es un atajo que nos introduce en un frondoso bosque hasta volver a salir de nuevo a la pista Heidi. 

Continuamos por ella en continuo pero suave ascenso hasta llegar a un pilón y un cruce con otra pista (por la que regresamos en el camino de vuelta al confundirnos en un cruce anterior). Seguimos por la pista Heidi y un poco más adelante debemos estar muy atentos puesto que debemos abandonar la pista por nuestra izquierda y tomar un pequeño sendero casi invisible que asciende y nos lleva a otra pista superior por la que continuamos ascendiendo.

 Luego llegaremos a un merendero pero nosotros continuamos ascendiendo hasta que abandonamos la pista y nosotros giramos a la derecha para continuar ya por senderos sin un camino principal. Comienza un fuerte ascenso por pinares que nos llevará a coronar el Cerro Peramarza (1590. Debemos atravesar una alambrada por un paso preparado para ello y continuar el ascenso hasta unas piedras en equilibrio. En esta zona nos encontramos con un fuerte y gélido viento que dificulta todavía más la marcha. La nieve hace acto de presencia en el suelo, lo que añade algo más de dificultad a la hora de caminar. Saltamos una valla de piedra y continuamos ascendiendo en dirección a la ya evidente cumbre del Pinajarro.

 A nuestra derecha nos acompaña un murete de piedra que marca el límite provincial. Al frío invernal y la nieve en el camino se unen ahora los piornos en gran abundancia, dificultando todavía más la marcha. El ascenso se hace cada vez más duro, y la cantidad de nieve más abundante hasta que cerca de la cota de los 1850 metros decidimos abandonar, puesto que llevamos más horas de las inicialmente previstas y dudamos si nos dará tiempo a regresar con luz de día.

 El camino de regreso lo hacemos por el mismo camino, pensando ya en el próximo intento para hacer cima en esta mítica cumbre.