Sierra de Montánchez
En una fría y clara mañana de Diciembre nos desplazamos a la localidad cacereña de Montánchez para realizar la última ruta del año 2013 y celebrarlo con una comida en un establecimiento de la localidad, disfrutando de esos buenos embutidos de esta sierra.
Vamos a realizar la ruta de los sergajales, una ruta bastante conocida pero que no se encuentra señalizada, ni tampoco existe mucha información sobre ella.
Realizamos la ruta con nuestra pequeña cantera, que poco a poco nos van superando en lo que a esfuerzo se refiere; así casi todos los pequeños llegaron bastante por delante de algunos senior.
Aparcamos en la parte superior de la localidad, cerca del Pabellón de Deportes y desde allí tomamos el camino de las Vaquerizas para tomar el primer desvió a la izquierda que enseguida nos hace penetrar en un tupido bosque de robles y castaños. Comienza una constante subida por un camino totalmente alfombrado de las hojas del bosque que nos lleva por algunas explotaciones con cerdos ibéricos y también podemos admirar algunos pequeños zahurdones.
Luego, ya en el camino del Chamorro giramos a nuestra izquierda para dirigirnos hacia las famosas antenas de Montánchez. Enseguida salimos a la carretera de las antenas que tomamos hacia la derecha para continuar un trecho por ella. Dejamos a nuestra izquierda las antenas y la subida por la carretera para continuar de frente par iniciar un pronunciado descenso por La Quebrada, con unas bonitas vistas de otras sierras cubiertas por un mar de nubes.
La bajada es continua hasta llegar a unas plantaciones de olivos, donde comienza de nuevo a llanear. Llegaremos a una pequeña portera que atravesamos y enseguida el camino desaparece en lo que parece un antiguo cultivo de bancales, hoy prácticamente abandonados. Aquí surgen dudas entre el grupo de la correcta dirección a seguir pero gracias a las nuevas tecnologías y a nuestro GPS seguimos la dirección correcta que nos lleva hacia otra cancela que atravesamos y salimos a un nuevo camino que tomamos hacia nuestra derecha.
Enseguida comenzamos la ascensión más dura de la ruta, en la que el grupo se disgrega pero con nuestra pequeña cantera en las posiciones de cabeza (los mayores se hunden).
El camino nos lleva a la cabecera de la garganta de los molinos y luego gira ligeramente a la derecha para introducirnos de lleno en un bosque de castaños, hoy bastante castigado por el fuego.
El camino nos acerca de nuevo a la localidad de Montanchez donde llegamos para disfrutar de una buena comida para celebrar el fin del año 2013, un buen año senderista.
DIFICULTAD MIDE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.